Estrategias de escalabilidad para hacer crecer tu pyme
Las empresas buscan crecer mediante todo tipo de estrategias que les aportan más beneficios, más mercado, menores costes, más clientes o clientes más grandes, mayor valoración bursátil, etc. A la empresa diseñada y optimizada para crecer con rapidez se la llama empresa escalable. ¿Cuál es su estrategia?
Índice:
- ¿Qué son las estrategias de escalabilidad?
- Estrategias de crecimiento exitosas
- ¿Cómo elaborar un plan de crecimiento empresarial?
- Cuidado con los costes derivados del crecimiento explosivo
- Herramientas y recursos adicionales para emprendedores
¿Qué son las estrategias de escalabilidad?
La escalabilidad es una propiedad de los sistemas que permite su rápido crecimiento —acelerado en algunos casos— mediante pocos recursos, es decir, a un coste unitario bajo. Así, un sistema escalable permite crecimientos a veces explosivos usando prácticamente la misma infraestructura. Las redes sociales han sido durante años un ejemplo de esto mismo: dada una infraestructura básica, añadir miles de nuevos usuarios supone un coste casi nulo.
Las estrategias escalables o de escalabilidad son aquellas que ponen el foco en diseñar un sistema que tenga la capacidad de escalar con rapidez. Es muy frecuente en startups que persiguen nacer, inflarse rápido y ser vendidas. No hay venta rápida sin previa escalabilidad. Y para eso hay que diseñar un plan de negocio acorde.
A estas estrategias les acompaña un plan de escalabilidad cuyo objetivo es que todos los departamentos de la empresa contribuyan a una valoración externa de la empresa tan alta como sea posible, eliminando con frecuencia todos aquellos elementos aparentemente superfluos que reducen el beneficio por unidad.
La estrategia es el horizonte a largo plazo, el plan es cómo se va a alcanzar dicho horizonte.
Estrategias de crecimiento exitosas
Una empresa puede crecer de varias formas diferentes. Puede satisfacer una necesidad que no estaba ahí antes en un entorno sin competencia (el primero que llega se lo lleva todo), puede crecer desplazando a empresas competidoras en la arena del mercado, quizá en otro continente, o puede llegar a acuerdos para absorber a la competencia.
El primero se lo lleva todo
Es muy frecuente en el mundo de las startups, especialmente las tecnológicas, que exista una carrera por determinado estándar. Ha ocurrido con los coches eléctricos, los paneles fotovoltaicos y el cable USB, por poner ejemplos relacionados con energía. En el futuro, ocurrirá con el metaverso o las gafas de inmersión virtual: la empresa que dé con la clave arrasará con el mercado. Este es el escenario ideal para las empresas emergentes, y por eso reciben grandes cantidades de fondos. Después de todo, es más fácil crecer en un entorno sin competidores.
Estrategias de internacionalización
Cuando los competidores están a la orden del día en mercados ya maduros, las estrategias de crecimiento y escalabilidad son diferentes. Una clásica es la de internacionalizarse, buscando escapar de un entorno saturado para huir a mercados con más facilidades. Esto es cada vez más complicado debido a que el talento está ya en todas partes (fue muy usada a finales del siglo pasado en países emergentes) pero, dado que no hay dos empresas iguales, sigue siendo una estrategia en uso.
Fusiones y adquisiciones
También clásica, con de hecho siglos de historia, está la fusión o compra de empresas. A veces, la única forma de crecer es sumar con otras. Y sí, dos empresas que tengan el 1 % del mercado seguirán sumando en principio el mismo 2 % que cuando estaban separadas, sin embargo, podrán hacer uso de recursos comunes y ser notablemente más eficientes si la fusión/adquisición es exitosa. Por descontado, no siempre lo es porque cuesta adecuar las culturas empresariales.
Estrategias de diversificación de productos y servicios
Diversificar implica ampliar la oferta de productos y servicios que ofreces desde tu pyme, lo que se traduce en la posibilidad de atraer nuevos segmentos de mercado y, sin duda, en la reducción de los riesgos asociados a la dependencia de una única actividad comercial.
Dependiendo del sector en el que se centre tu pyme, esta tarea puede ser más sencilla o no: por ejemplo, si tienes una tienda física, digitalizarte y empezar a vender online puede abrirte un mercado que te ayude a crecer rápidamente.
Otra opción puede ser la creación de líneas de productos complementarias, lo cual ya implica una mayor planificación y, seguramente, algún coste de inversión asociado. Lo mismo sucede si decides adaptarte a nuevos segmentos de mercado, ya que tendrás que implementar cambios en la producción o en el plan de marketing, por ejemplo. Sea como sea, tratar de maximizar tu clientela potencial diversificando tu actividad es una estrategia que te permitirá crear nuevas líneas de negocio de manera más ágil y económica.
Optimización de canales de ventas y distribución
Este apartado es clave a la hora de hacer crecer tu pyme: la eficiencia de los canales de venta y distribución es lo que garantiza que no estés perdiendo recursos y que estés maximizando la rentabilidad que obtienes con cada venta.
De nuevo, la digitalización puede convertirse en nuestra mejora aliada para perfeccionar procesos junto a la integración de la inteligencia artificial en áreas como el marketing digital (uso de las redes sociales como marketplaces gratuitos o creación de flujos de venta vía email) o la logística.
Otra opción a tener en cuenta podría ser el crear alianzas estratégicas con otras empresas afines que nos podrían apoyar en la difusión de nuestros productos, por ejemplo. Se pueden establecer acuerdos de colaboración en los que una línea de productos esté ‘apadrinada’ por otra marca que nos sirva de amplificador. O, incluso, podrían ser acuerdos para compartir recursos de distribución y así, reducir los costes de ambas empresas.
¿Cómo elaborar un plan de crecimiento empresarial?
Los planes de crecimiento empresarial no difieren de otros planes estratégicos. Una empresa que se plantee crecer de forma significativa tendrá que hacer un análisis concienzudo de la situación actual para el diseño de un plan específico con el que alcanzar sus objetivos. Entre los análisis se incluyen:
Análisis DAFO
Consiste en una evaluación que muestra las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa. Es un clásico por su gran utilidad, especialmente si se realizan DAFOs comparativos entre la empresa y la competencia. A menudo, de las pequeñas diferencias con esta competencia (debilidades y amenazas incluidas) se dibuja la ruta óptima para crecer.
Análisis de las oportunidades de crecimiento
Identificar las oportunidades de crecimiento implica un análisis más profundo de la variable oportunidades, específicamente de aquellas que aumentarán el volumen neto de ventas. La clave está en saber identificar los recursos empresariales que permitirán hacer más con menos, o incluso realizar una actividad completamente nueva añadiendo muy pocos recursos más.
Por ejemplo, un fabricante de determinado componente, añadiendo una máquina extra, podría fabricar un segundo tipo y cubrir más mercado. En otro ejemplo, una academia podría ampliar su oferta educativa hasta saturar las aulas antes desocupadas.
Análisis del mercado
Acudir a ferias, seguir tendencias o estar al día con las últimas innovaciones son algunas de las bases de los análisis de mercado, que persiguen aportar claves para dirigir la estrategia de crecimiento empresarial. Si eres emprendedor, nuestra agenda de eventos startup es una gran ayuda para poder saber cuáles son las citas que no te puedes perder para estar al día.
Cuidado con los costes derivados del crecimiento explosivo
Las empresas quieren escalar porque quieren facturar más, pero no siempre crecer implica ganar más euros por euro invertido. Los gastos como efectos de escala pueden crecer más rápido que bajar el coste unitario de producción por venta masiva. Esto es obvio en el sector servicios con atención personalizada, pero pasa también en todos los sectores.
Por ejemplo, se estima que cada vez que se dobla el número de unidades fabricadas de algo, ese algo reduce su coste de fabricación en un 20%, pero no el de personal. Para duplicar ventas hay que esperar el doble de tiempo (2 meses, 4 meses, 8 meses, 1 año y 4 meses, etc.) o bien aumentar la plantilla de forma proporcional. Además, una demanda explosiva puede llevar acompañado un crecimiento de los costes de compra de los materiales.
La escalabilidad es deseable solo en entornos que no vayan a sufrir dolores de crecimiento y, si la empresa no está preparada para crecer en plantilla o gastar más dinero para vender más, es posible que la escalabilidad no deba ser su estrategia.
Gestión eficiente de recursos durante el crecimiento
Queremos crecer, sí, pero siempre manteniendo vigilados los costes de lo que eso conlleva: no tiene sentido desperdiciar recursos o caer en inversiones innecesarias que no están alineadas con los objetivos que nos hemos marcado. De ahí la importancia de tener muy claro el plan de escalabilidad desde el inicio, para tener en mente cada acción que vamos a poner en marcha y las consecuencias que conlleva.
Debemos tener especial foco en los gastos superfluos que, por muy pequeños que sean, siempre inciden en nuestro balance final. Por eso, tener una imagen muy clara de cómo funciona nuestra pyme, de cómo se articula todo el proceso de creación y venta de productos o servicios, es esencial para detectar posibles puntos de mejora en nuestros procesos internos, de forma que reduzcamos los costes lo máximo posible sin dañar con ello la calidad que ofrecemos y así crecer de una forma razonable y que no nos perjudica como empresa.
Uso estratégico de tecnología para escalar sin sobrecostos
Ya lo hemos dicho y no nos cansamos de repetirlo: la digitalización y la tecnología son las herramientas perfectas para ayudarte a crecer sin tener que hacer grandes inversiones. La automatización de procesos puede sonar intimidante, pero no se trata más que seleccionar e implementar aquellas herramientas que vayan a hacer el día a día más sencillo.
Desde sistemas de gestión empresarial que centralicen toda la información de tu empresa en un solo lugar, hasta servicios en la nube para almacenar y proteger tus datos, pasando por IAs que te pueden echar una mano con la gestión de tus clientes; actualmente cuentas con una gran variedad de opciones para que, a bajo coste, puedas integrar las nuevas tecnologías en tu pyme y mejorar tu eficiencia operativa, permitiéndote competir con empresas más grandes y escalar tus operaciones de manera óptima.
Herramientas y recursos adicionales para emprendedores
Además de todas las estrategias de crecimiento ya vistas, actualmente tienen disponibles muchas y muy variadas opciones para que puedas poner en marcha tu plan de escalabilidad sin problemas, como pueden ser las formaciones gratuitas que te muestran y asesoran sobre todos los caminos que tienes para empezar a crecer.
Formación y cursos recomendados
Puedes empezar revisando Santander X, la web del Banco Santander dedicada a la oferta formativa gratuita para cualquier persona que tenga una pyme, una startup o algún tipo de proyecto emprendedor. Aquí encontrarás cursos online, challenges, premios y programas formativos que buscan hacerte crecer e impulsar tus ideas.
El curso online y gratuito Estrategias de crecimiento para tu negocio: Diversificación y ventas es perfecto para que empieces a diseñar un plan de escalabilidad para tu pyme. Esta formación te aportará los conocimientos necesarios para consolidar tu posición en el mercado y expandir tu alcance, ampliando la presencia de tu empresa. Temas como la creación de nuevas líneas de negocio, la planificación de un roadmap de lanzamiento y su evolución o la diversificación de tu negocio, están en este completo curso en el que podrás aprenderlo todo sobre ventas B2B y B2C, además de cómo hacer tu producto escalable.
En definitiva, se trata de una oportunidad única para ponerte al día con todas aquellas estrategias que vimos que son clave a la hora de pensar en hacer crecer tu negocio.