¿Qué es el bootstrapping?

Dentro del mundo de las startups, el bootstrapping se ha convertido en una estrategia cada vez más popular a la hora de iniciar nuevos negocios sin depender de las rondas de financiación y apostando por mantener el control total de una empresa. 

Índice:

1. ¿Qué es el bootstrapping para una startup?
2. Etapas del bootstrapping
3. Estrategias efectivas de bootstrapping

¿Qué es el bootstrapping para una startup?

En el entorno de una startup, el bootstrapping se refiere al proceso de fundación y crecimiento de una empresa en base a sus propios recursos, en lugar de depender de inversores o financiación externa. Esto significa que la startup arranca con el mínimo capital posible, autofinanciándose y utilizando sus propias ganancias para reinvertir en el negocio. Para ello suelen utilizarse ahorros personales o préstamos a pequeña escala. 

Algunas ideas clave relacionadas con este concepto son, además de la financiación, el control que los fundadores mantienen sobre la empresa al no depender de inversores, el crecimiento lento que esto suele implicar y la validación temprana de la idea de negocio para comprobar su viabilidad antes de buscar inversión externa. Así, el enfoque se centra en la rentabilidad y la maximización de la eficiencia, además de buscar formas creativas de generar ingresos. 

Etapas del bootstrapping 

Al tratarse de una estrategia de autofinanciación, las diferentes etapas del bootstrapping tienen como objetivo minimizar los costes de operación y arranque del negocio. Sin embargo, esto significa también un crecimiento más lento, pero garantiza una expansión controlada y una optimización de la eficiencia operativa. 

Todo ello requiere una gestión financiera cuidadosa y una mentalidad de crecimiento sostenible, de modo que los fundadores sean conscientes de sus límites y busquen apoyo externo solo cuando sea necesario para continuar con la expansión de la empresa.

Son tres las etapas del bootstrapping que se suelen contemplar, si bien es importante destacar que no es una estrategia rígida, sino que, dependiendo del tipo de negocio y sus necesidades, las etapas pueden variar o incluso solaparse.

Fondos propios 

La etapa inicial del bootstrapping, que podría considerarse la fase de arranque, se caracteriza por el uso de fondos propios. En esta etapa, la startup se financia con recursos limitados, que pueden proceder de ahorros personales, préstamos de familiares y amigos.

El objetivo principal de esta primera etapa es validar la idea de negocio. Se desarrollan los aspectos fundamentales como el Producto Viable Mínimo (MVP) y se realizan pruebas con potenciales clientes para comprobar si existe demanda en el mercado.

La clave en este punto es apostar por la eficiencia y la creatividad. Hay que buscar formas de funcionar con un presupuesto ajustado, como, por ejemplo, utilizando herramientas gratuitas o realizando tareas de forma multifuncional. 

Clientes 

La segunda etapa del bootstrapping es la financiación por clientes. Esto significa que, si la idea de negocio ha sido validada y se empiezan a generar ventas, la empresa pasa a una etapa donde se autofinancia. En este punto, los ingresos obtenidos de los clientes se reinvierten en el crecimiento del negocio.

Esto puede incluir mejoras del producto, marketing y ventas, o la contratación de personal clave. Por eso, esta etapa se centra en afinar la propuesta de valor, optimizar los procesos de venta y mejorar la experiencia del cliente para aumentar los ingresos y hacer sostenible el modelo de negocio.

Capital externo 

Como última fase de desarrollo del bootstrapping en una startup destaca la entrada de capital externo, aunque no todas las empresas llegan a esta etapa. En el caso de que hayan logrado un crecimiento orgánico significativo y necesiten dar un salto mayor, se puede considerar la búsqueda de financiación externa. Esto podría incluir préstamos bancarios o la entrada de inversores.

Sin embargo, gracias al bootstrapping previo, la empresa llega a esta etapa con un modelo de negocio validado y una trayectoria de rentabilidad, lo que la hace más atractiva para potenciales inversores.

Estrategias efectivas de bootstrapping

Apostar por la autofinanciación no siempre es sencillo, por eso, existen algunas estrategias efectivas de bootstrapping que es recomendable seguir para que una startup tenga éxito con esta técnica: 

• Definir un plan claro y realista incluyendo los objetivos de la empresa, el público objetivo, la estrategia de marketing, las proyecciones financieras y un plan de acción detallado. Debe ser realista y flexible para adaptarse a las necesidades del mercado.
• Controlar los costes minimizando los gastos innecesarios y priorizar las necesidades esenciales del negocio. Un ejemplo es trabajar desde casa o en un espacio compartido para reducir gastos de oficina.
• Reinvertir las ganancias en el propio negocio con el objetivo de impulsar el crecimiento y enfocándose en las áreas clave que necesitan inversión, como marketing o desarrollo de productos.
• Generar ingresos tempranos centrando los esfuerzos en los servicios o productos más rentables, ofreciendo preventas o versiones beta para obtener capital inicial o buscando fuentes de ingresos complementarias, como servicios de consultoría o licencias.
• Buscar apoyo comunitario aprovechando las redes locales de emprendedores y negocios para obtener consejos y apoyo o considera programas de incubación o aceleración que ofrecen recursos y mentoría.
• Crear alianzas estratégicas y sólidas teniendo en cuenta que el networking es crucial en el mundo del bootstrapping. Esto puede conseguirse asistiendo a eventos, conectando con otros emprendedores y construyendo relaciones con personas que puedan aportar valor. Estas conexiones pueden ayudar a encontrar clientes potenciales, colaboradores, mentores e incluso inversores.
• Aprovechar las herramientas gratuitas o de bajo coste para administrar un negocio, desde plataformas de creación de sitios web hasta software de contabilidad y gestión de proyectos.
• Desarrollar la creatividad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y buscar formas innovadoras de satisfacer las necesidades de los clientes. Una opción es experimentar con nuevos modelos de negocio o enfoques de marketing.
• Cuidar el flujo de efectivo gestionando las cuentas por cobrar y por pagar de forma efectiva para mantener una posición sólida de efectivo, así como priorizando los pagos a tiempo para mantener una buena relación con proveedores y clientes.
• Medir y analizar los resultados mediante herramientas de análisis web, encuestas de clientes y otros métodos para recopilar datos y comprender qué funciona y qué no. En base a estos datos, ajustar las estrategias y tomar decisiones informadas para optimizar el crecimiento del negocio.

Estos son sólo algunos ejemplos de estrategias que puede seguir una startup para aprovechar todo el potencial del bootstrapping y conseguir crear y hacer crecer un negocio sólido y sostenible sin dependencia de la financiación externa.