¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Las Naciones Unidas han establecido un deseo muy ambicioso para 2030: transformar desde la base el mundo en el que vivimos. Para ello, 17 objetivos con 169 metas específicas marcarán el rumbo en la agenda de los países hacia el horizonte del mañana.
Estos son los Objetivos de Desarrollo Sostenible para esta década.
Índice:
- ¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
- ¿Por qué surgen los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
- ¿Cuáles son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030?
- ¿Quién propone los 17 Objetivos de desarrollo sostenible?
- ¿Por qué son importantes los ODS?
- Beneficios de integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la estrategia de las organizaciones
¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
La Agenda 2030 traza los que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto 17 ODS y sus correspondientes metas, que abarcan todas las materias más urgentes, relevantes, y presenta una llamada universal a la acción sin precedentes.
Todo, bajo un marco global e integral con una visión que es:
- Global, ya que después de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que en el 2000 se dirigían a los países en vías de desarrollo, los ODS ponen el foco en todas las naciones.
- Respetuosa con valores como la igualdad y los Derechos Humanos.
- Interseccional, con nuevas formas de cooperación y acción que engloban a diferentes entidades y agentes.
- Universal en cuestiones como las coberturas de los sistemas de salud en todos los países para garantizar que no dejen a nadie atrás.
¿Por qué surgen los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Según explica en su propio portal, las Naciones Unidas impulsaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible “en 2015 como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad”. En este sentido, todos los países se han comprometido a trabajar de forma conjunta para evitar que ninguna zona se quede atrás, poniendo en valor el impacto positivo que tendrá para el resto de regiones las mejoras que puedan experimentar otras.
¿Cuáles son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son integrales e indivisibles y actúan de forma interconectada y global.
Objetivo 1: Fin de la pobreza
De acuerdo con las cifras del Banco Mundial, 659 millones de personas viven en situación de extrema pobreza a día de hoy. O lo que es lo mismo: el 10% de la población mundial sobrevive con menos de 2,15 dólares al día. La mayoría son mujeres.
Aunque en los últimos años, y gracias a los ODM, el número de personas en esta situación ha ido disminuyendo, crisis recientes como la derivada de la COVID-19 han hecho que ese ritmo al que lo hace se haya ralentizado.
El primero de los objetivos propone erradicar la pobreza extrema en todas sus formas y en todas partes.
Objetivo 2: Hambre cero
El Programa Mundial de Alimentos estima que aproximadamente “783 millones de personas padecen hambre crónica”.
Las principales razones son los conflictos causados por los seres humanos, el cambio climático y las crisis económicas. Si no tomamos medidas, como por ejemplo redefinir el sistema agroalimentario mundial, el número de personas afectadas por el hambre seguirá creciendo, por lo que tomar partido es vital, especialmente en aquellos lugares con más riesgo.
Objetivo 3: Salud y bienestar
Después de la emergencia sanitaria, cuyos efectos aún son notables en la actualidad, el 3er objetivo hace referencia a la importancia de una vida sana y de promover el bienestar a todas las edades.
Cuestiones como la salud infantil, la salud materna y algunas epidemias como la del VIH/SIDA o la malaria son centrales en este objetivo. Además, se pone el foco en el refuerzo de la financiación de la salud, del personal sanitario y de la alerta temprana en todos los países, especialmente en aquellos en desarrollo.
Objetivo 4: Educación de calidad
Como apunta la Agenda 2030, la educación “permite la movilidad socioeconómica” y resulta fundamental para salir de la pobreza.
Sin embargo, 121 millones de niños y adolescentes nunca han ido a la escuela y más de la mitad de todo el mundo no están aprendiendo las competencias mínimas en lectura y matemáticas.
Este objetivo propone asegurar en esta década que todas las niñas y niños terminen los estudios de primaria y secundaria y, para ello, propone que la Educación debe ser gratuita, equitativa, efectiva y de calidad.
Objetivo 5: Igualdad de género
La Agenda 2030 también hace referencia a la igualdad de género, una asignatura pendiente en muchos países a causa de la discriminación, la infrarrepresentación y la violencia sexual y física contra las mujeres.
Aunque afortunadamente se han dado pasos muy grandes en la buena dirección y cada vez hay más niñas escolarizadas, se evitan más matrimonios infantiles y las mujeres cuentan con más puestos de liderazgo y responsabilidad, aún queda mucho camino por recorrer.
Por ello, el 5º de los ODS busca acabar con cualquier forma de discriminación y violencia y reconocer algunas cuestiones fundamentales, como el trabajo doméstico no remunerado, la brecha salarial o la violencia machista.
Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento
El acceso a agua potable y saludable es uno de los principales retos a los que se enfrentan cada día miles de millones de personas, especialmente en el medio rural ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS),“en 2021, más de 2000 millones de personas vivían en países con escasez de agua”, y “en 2022 había en el mundo al menos 1700 millones de personas que tomaban agua para consumo de fuentes contaminadas con heces”. Una situación que conlleva la proliferación de enfermedades y eleva los índices de mortalidad. De hecho, ”cerca de un millón de personas fallecen cada año a causa de enfermedades diarreicas contraídas como resultado de la insalubridad del agua, de un saneamiento insuficiente o de una mala higiene de las manos”, remarca la propia OMS.
Todo esto conlleva una serie de problemas de salud que afectan a miles de seres humanos cada día y que tienen un coste humanitario y económico altísimo: además de producir la proliferación de enfermedades, la OMS determina que, por cada dólar que se invierte en instalaciones de saneamiento en el mundo, se produce un retorno de 4,3 dólares, ahorrando especialmente en gastos sanitarios.
Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante
Aunque cada vez son más los países que tienen acceso a infraestructuras de electricidad, el progreso en materia de energía viene especialmente de la mano de las renovables, con servicios modernos y sostenibles para todos. Y es que la energía es el factor que más contribuye al cambio climático, siendo responsable de más de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Por ello, antes de 2030 se ha establecido como meta garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos y reforzar la proporción de energía renovable entre las fuentes de abastecimiento.
Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
De acuerdo con lo establecido en la Agenda 2030, la erradicación de la pobreza (ODS 1) solo puede alcanzarse con empleos que sean estables y salarios bien remunerados que sean dignos. El número de puestos de trabajo cuya creación es necesaria para mantener el ritmo de crecimiento que llevamos es de 30 millones al año.
Por eso, este objetivo insta a los gobiernos a construir economías sostenibles, innovadoras, que pongan en el centro a las personas – especialmente, a los jóvenes, a las mujeres y a las personas con discapacidad-, además de animar a las empresas a mejorar la producción y el consumo de los recursos con los que contamos.
Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructuras
Para construir un mundo mejor que proteja el medio natural y el bienestar de las personas, es fundamental apostar por una industrialización inclusiva y sostenible, sobre todo donde más queda por hacer. Las infraestructuras básicas, como las carreteras, el acceso a la energía eléctrica y al agua, aún están por llegar en muchas zonas de países en vías de desarrollo.
Así, de aquí a 2030 la agenda propone modernizar los sistemas de comunicación y reconvertir las industrias para que cada vez sean más sostenibles, a través de la investigación científica y la implementación de la tecnología cuando sea necesaria.
Objetivo 10: Reducción de las desigualdades
El 10º de los objetivos tiene por fin una sociedad más justa e inclusiva así como la eliminación de las desigualdades sociales, políticas y económicas que, de forma especial, se han disparado durante la pandemia de un país a otro, pero también de manera interna.
Para lograrlo, la agenda propone potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. Asimismo, contempla la adopción de políticas fiscales y sociales que busquen una mayor justicia social.
Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
Las ciudades son uno de los escenarios clave en la actualidad, ya que más de la mitad de la población mundial reside en ellas y se prevé que el 60% lo haga en 2030.
Como apunta el Banco Mundial, aunque las ciudades son centros de crecimiento y progreso económico, la rápida urbanización y su gran volumen plantea algunos desafíos a los que ya estamos haciendo frente, como el cambio climático o el creciente riesgo de desastres naturales.
Estamos ante una oportunidad única de definir nuestras urbes y hacer que sean más limpias, inclusivas y resilientes para que todo el mundo tenga cabida en ellas.
Objetivo 12: Producción y consumo responsables
El progreso social y económico que ha dado lugar al modelo productivo y de consumo actual ha traído muchos avances, pero también una degradación medioambiental que amenaza los mismos recursos que necesitaremos en el futuro.
Por lo tanto, trabajar para conseguir una gestión eficiente de esos recursos es central para construir el mundo que queremos, evitando la pérdida de alimentos en buenas condiciones, haciendo un uso ecológico de los productos químicos y disminuyendo la generación de residuos y desperdicios.
Además, las estrategias de Economía Circular cobrarán cada vez un mayor protagonismo, apostando por el fin de las economías lineales y aprovechando al máximo de lo que ya disponemos.
Objetivo 13: Acción por el clima
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos ahora mismo es al cambio climático. Este proceso, acelerado por la acción del ser humano, afecta a todos los países del mundo y ha intensificado los episodios extremos de adversidades meteorológicas.
Según datos de las Naciones Unidas, “la temperatura media de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, antes de la revolución industrial, y más elevada en términos absolutos que en los últimos 100.000 años. La última década (2011-2020) fue la más cálida registrada. En esa línea, cada una de las cuatro décadas últimas ha sido más caliente que cualquier otra década desde 1850”.
Este objetivo considera tan urgente como necesario tomar medidas para abordar la emergencia climática y cumplir el Acuerdo de París, por el que los países miembro de la ONU se comprometían a reducir sus emisiones contaminantes a la atmósfera.
Objetivo 14: Vida submarina
Este objetivo busca conservar y cuidar de forma sostenible nuestros océanos y recursos marinos, puesto que juegan un papel fundamental para la vida en nuestro planeta: son responsables de las lluvias, del tiempo, de gran parte de nuestros recursos fundamentales como alimentos, medicinas y del oxígeno que respiramos.
Proteger los ecosistemas marinos y su biodiversidad es un deber para el desarrollo sostenible, ya que no solo gana el medio natural: las zonas marinas protegidas contribuyen a la reducción de la pobreza y mejoran la salud de las personas.
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
En 2016, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente alertó de la importancia de cuidar de los ecosistemas, ya que, de lo contrario, cada vez tenderíamos más a sufrir epidemia zoonóticas, como luego se pudo comprobar con la pandemia de la COVID-19.
Por este motivo, y porque nunca había sido tan importante recuperar lo que hemos destruido, las Naciones Unidas declararon esta en la que nos encontramos la Década para la Restauración de los Ecosistemas. Se trata de una iniciativa que pretende agitar conciencias y arrojar luz sobre la relevancia de prevenir y revertir el daño que le hacemos al medio natural.
Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas
El año pasado, las cifras de desplazamientos forzados en el mundo alcanzaron un nuevo máximo, superando la cifra de 100 millones de personas a causa, entre otros conflictos y emergencias, de la invasión rusa de Ucrania.
Además, 23 países, con poblaciones que suman 850 millones de personas, vivieron conflictos de intensidad media y alta.
En esta línea, el ODS 16 busca promover sociedades pacíficas e inclusivas para que ninguna persona del mundo sienta temor a ninguna forma de violencia y puedan sentirse seguras durante su vida.
Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos
Para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, es necesario conseguir asociaciones mundiales sólidas y un fuerte espíritu de cooperación.
El llamamiento es universal: desde los gobiernos a la sociedad civil, pasando por el sector empresarial privado y otros actores, es central impulsar la cooperación internacional y establecer un sistema de comercio mundial que sea más justo con aquellas regiones más desfavorecidas.
¿Quién propone los 17 Objetivos de desarrollo sostenible?
En 2015, los países miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Se trata de una hoja de ruta que señala el camino hacia la paz y la prosperidad en un planeta más verde y sostenible.
Por primera vez en la historia, la comunidad internacional elaboraba un plan de acción que interpelaba a toda la sociedad y que incluía objetivos de tipo social y medioambiental, inspirándose en los Objetivos del Desarrollo del Milenio y la Declaración de Río de 1992, una convención que sería la primera de las Cumbres por el Clima que siguen celebrándose hoy.
¿Por qué son importantes los ODS?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 marcan el rumbo de la sociedad que queremos para nuestro futuro y para las generaciones venideras.
Desde una lucha firme contra el cambio climático hasta la paz mundial, el fin de la pobreza o la erradicación del hambre, pasando por el cuidado del medio natural y la igualdad de género, los ODS sientan los cimientos de un mundo en el que todas las personas, con independencia de su condición, puedan vivir mejor.
Por todo lo anterior, y porque estamos ante una oportunidad perfecta para imprimir el cambio y transformar el mundo, los ODS son el plan más ambicioso y relevante que, como sociedad, hemos confeccionado hasta ahora.
Beneficios de integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la estrategia de las organizaciones
En la consecución de los ODS es necesaria la participación de todos los agentes sociales, incluidas las empresas. Por ello, se premia y se anima a que todo tipo de organizaciones se sumen al cambio de la forma más efectiva y anuncien su adhesión a los ODS.
Vertical de la Responsabilidad Social Corporativa
El primer paso es lograr que los ODS formen parte del ADN de sus estrategias de Responsabilidad Social Corporativa.
Una buena forma de medir su propio papel en el cambio 2030, es a través del Certificado de Empresa ODS, un documento que medirá la huella que dejan en su entorno y les permitirá encontrar un equilibrio perfecto entre el rédito económico y la sostenibilidad.
Y es que certificándose, las empresas, con independencia de su tamaño o actividad, podrán mejorar su productividad, al tiempo que reducen los costes e inspirar una mayor confianza, ya que el documento prueba que son más eficientes, seguras y fiables.
Imagen positiva de la compañía
En un momento en el que los principios que emanan de una marca se han convertido en un valor fundamental que pueden llevar a que su audiencia se decante por ella, en lugar de hacerlo por su competencia, abanderar una causa que busca erradicar la pobreza, fomentar la paz y proteger el medioambiente es, sin duda, una gran política desde un punto de vista reputacional. Y es que una empresa comprometida con los ODS es una compañía que transmite valores muy positivos a su público objetivo y potencial.
Mejorar la sostenibilidad
Revisar las instalaciones, así como fuentes energéticas y de recursos utilizados para optimizar los consumos permitirá impulsar un uso más eficaz así como eficiente de los mismos, con lo que no solo se logrará cumplir con los ODS, también reducir los costes asociados a la producción de un bien o a la prestación de un servicio.
En este sentido, serán fundamentales los acuerdos que se puedan establecer entre diferentes organizaciones con el fin, por ejemplo, de impulsar una economía circular que facilite la reutilización de recursos.
Identificar oportunidades de negocio
Ser abanderadas de los ODS ofrece a las compañías la posibilidad de establecer sinergías y relaciones con otras empresas comprometidas con la misma causa. Unas conversaciones que, sin duda, pueden ser una vía fundamental para abrir nuevos mercados, explorar líneas de negocio o establecer relaciones comerciales.
Además, las administraciones autonómicas y locales, así como la central, valoran positivamente que las empresas que se presentan a concursos públicos demuestren su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa, así como con otras causas tan importantes como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es la forma que tiene el ente público de premiar a aquellas instituciones que buscan que su actividad tenga un impacto positivo en la sociedad.
Acceso a ayudas y subvenciones
De los puntos anteriores se concluye que el impacto que las organizaciones alcanzan no solo es de puertas al exterior, también en el seno de sus propias empresas. A la reducción de costes y la apertura de nuevos mercados o líneas de negocio se une el hecho de que, con ese compromiso con los ODS, las organizaciones también se mantienen al día en normativa, certificaciones y otros aspectos legales que serán fundamentales a la hora, por ejemplo de acceder a ayudas autonómicas, estatales o europeas que les ayuden a modernizarse y estar a la vanguardia de su sector. Un ejemplo claro, son las ayudas a la digitalización a través del Kit Digital o los Préstamos ICO.
