Cómo proteger a tu empresa frente a un apagón: medidas clave para garantizar la continuidad

El 28 de abril de 2025 ha quedado marcado en el recuerdo de los españoles como el día en el que nos hicimos conscientes de la dependencia real que teníamos del suministro eléctrico. Entre las 12.32 y las 12.33 horas se produjo un apagón generalizado que dejó completamente a oscuras a España, además de contagiar a Portugal. Esta situación nos ha llevado a replantearnos lo poco preparados que, como sociedad, estamos para afrontar una vida sin luz.
Índice:
- ¿Por qué es importante prepararse para un apagón empresarial?
- Impactos más comunes de un apagón en una empresa
- Estrategias para proteger tu empresa frente a un apagón
- Errores comunes que las empresas deben evitar ante un apagón
¿Por qué es importante prepararse para un apagón empresarial?
Aunque las causas del apagón todavía no se han confirmado, el único dato sobre el que sí se tiene certeza es que, en el mediodía del 28 de abril, 15 gigavatios desaparecieron de nuestro sistema energético, provocando una caída que se mantuvo durante varias horas. Hasta bien entrada la tarde no empezaron a recuperar la electricidad las primeras localidades y, pasadas las diez de la noche, Madrid volvía a iluminarse.
Este apagón fue un aviso, tanto para ciudadanos como empresarios, que comprendieron la importancia de contar con un plan de actuación por si esta situación volvía a repetirse en el futuro.
Impactos más comunes de un apagón en una empresa
El mayor desafío a la hora de gestionar el apagón en una compañía es que, salvo que se cuente con generadores u otros sistemas de energía alternativos, normalmente va a derivar en la paralización de la actividad empresarial.
Pero, más allá de la peor consecuencia de la falta de suministro eléctrico, también es posible que se puedan producir otra serie de incidencias derivadas de este escenario. Entre ellas destacan:
- La pérdida de datos, especialmente si se está trabajando en línea y no se puede guardar la información por la falta de internet.
- Fallos en las comunicaciones, derivados de la inexistencia de conexión o problemas con los teleoperadores.
- Riesgos de seguridad, dado que no será viable conectar las alarmas o los sistemas de protección si son eléctricos.
- Daños en los equipos informáticos o en los aparatos eléctricos.
- Pérdida de productos refrigerados, este fue precisamente uno de los grandes desafíos que debieron afrontar en abril todas las empresas vinculadas al sector de la alimentación.
- Perjuicios económicos vinculados a la paralización de la actividad, con la consiguiente falta de ventas.
Estrategias para proteger tu empresa frente a un apagón
Con el objetivo de evitar las pérdidas económicas y el lucro cesante de verse afectadas por un nuevo apagón, las empresas han empezado a adoptar medidas y estrategias de prevención o preparación ante un potencial escenario de falta de suministro eléctrico.
Instalar sistemas de energía de respaldo
La primera medida es instalar sistemas de energía de respaldo que nutran nuestra red de electricidad en caso de apagón, lo que nos facilitará continuar con la actividad y evitará un gran número de daños derivados de la falta de luz. Desde generadores hasta Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), no es tan importante el modelo escogido como que sea uno que garantice que podremos seguir trabajando o, al menos, mantener la actividad más crítica, reduciendo al mínimo el impacto económico en nuestras cuentas.
Contar con un plan de continuidad del negocio actualizado
Todas las empresas deben disponer de un plan de continuidad de negocio, o, dicho con otras palabras, una estrategia a seguir en caso de que se produzca una situación de emergencia como la que se derivaría de un apagón eléctrico. En él se deberá delimitar qué acciones se mantienen de manera prioritaria y cuáles pueden pausarse, de tal forma que la actividad central del negocio continúe sin que se llegue a dar una interrupción de las operaciones fundamentales.
Formar al equipo ante escenarios de emergencia eléctrica
Tan importante como tener preparados los protocolos de actuación en caso de emergencia, es formar a los trabajadores para que sepan cómo deben comportarse ante esta situación. En este sentido, siempre será de ayuda haber nombrado a un responsable de área que sea el que vaya marcando las pautas a seguir.
Disponer de medios alternativos de comunicación interna y externa
En abril todos recuperamos las radios analógicas, esas que tan solo necesitan de unas pilas externas para poder funcionar. Por ello, también las empresas deben estar preparadas con medios alternativos de comunicación que les informen de lo que está ocurriendo en el exterior, al mismo tiempo que están actualizados de la situación en la que se encuentran los compañeros de plantilla.
Revisar infraestructuras eléctricas y sistemas críticos
Estar preparado ante un escenario de emergencia también significa asegurarse de que las infraestructuras eléctricas y los sistemas críticos funcionan adecuadamente, están actualizados e invertir en mejoras.
También será clave revisar el nivel de carga de las baterías externas de manera periódica, a fin de garantizar que de ser necesario estarán en óptimas condiciones para prestar el servicio para el que están destinadas.
Asegurar datos clave con backups físicos y en la nube
Con la llegada de internet muchas empresas empezaron a trabajar en la nube, además de localizar el almacenamiento de datos y las copias de seguridad en ella, dejando a un lado los soportes físicos, como las memorias externas.
Sin embargo, si algo hemos aprendido del apagón de abril es que, si todo está guardado en el mundo digital y no tenemos internet, tampoco tenemos acceso a la información. Ya no es que no podamos guardar aquello en lo que estábamos trabajando, es que nos quedamos sin poder abrir ningún tipo de documento.
En consecuencia, es fundamental realizar también copias físicas a las que podamos acudir en caso de no poder acceder a la nube.
Errores comunes que las empresas deben evitar ante un apagón
Enumeradas las acciones que se deben adoptar para tratar de reducir el impacto negativo que un apagón pueda conllevar para la actividad de un negocio, es muy sencillo deducir los errores comunes que se deben evitar:
- Carecer de sistemas de energía de respaldo.
- No tener protocolos de emergencia o planes de continuidad de negocio, o que los mismos no estén correctamente actualizados.
- No realizar simulacros de emergencia, ni preparar a los trabajadores adecuadamente para que sepan cómo deben actuar de darse una situación de falta de suministro eléctrico sostenida en el tiempo.
- No haber previsto medios de comunicación interna o externa alternativos.
- Depender al 100% de la información almacenada en la nube.
En conclusión, si bien no es posible evitar que el día de mañana nos podamos ver afectados por otro apagón de dimensiones similares al sufrido el pasado mes de abril, lo que sí podemos hacer es adoptar medidas que ayuden a paliar el daño que el mismo pueda provocar en nuestros negocios.