Amplía tus fronteras · 10 minutos de lectura

¿Qué debes tener en cuenta al exportar productos en tiempos de inestabilidad geopolítica?

Exportar en tiempos de crisis o inestabilidad: guía actualizada
Imagen: Avigator Fortuner (Shutterstock)

En el último lustro, los cimientos económicos globales han sufrido una acometida tras otra. A las tensiones entre China y los Estados Unidos de Trump les siguió la COVID-19; y a esta, un conflicto bélico en el mismo umbral de Europa que tiene al mundo en vilo. Es normal que a los emprendedores que quieren exportar les surjan dudas, ya que crisis e inestabilidad son enemigas juradas del comercio. Por eso es importante conocer los patrones fundamentales de la estrategia de negocio cuando la coyuntura internacional entra en erupción.

La situación de las compañías, no obstante, varía dependiendo de si la zona inestable es emisora o receptora de las exportaciones.

Efectos de exportar desde un país que está sufriendo una crisis

La incertidumbre política y social suelen ir de la mano. Sus efectos sobre el ecosistema comercial y los negocios en general son variados y todos negativos: en primer lugar, las regulaciones y los trámites burocráticos relacionados con el comercio interior y exterior suelen estar a merced de los vaivenes de una gobernanza económica cambiante, lo que suele traducirse en una huida en estampida de los inversores.

Por si esto fuera poco, la ciudadanía, que es la primera en padecer los efectos de las crisis, reacciona de manera lógica priorizando el ahorro y reduciendo su consumo, lo que repercute directamente en el Producto Interior Bruto (PIB) y las perspectivas de crecimiento. Un círculo vicioso en toda regla, que propicia el escenario menos deseable para vender un producto o marca a clientes foráneos.

La Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) sintetiza en este análisis el bucle pernicioso en el que se ven inmersas las empresas exportadoras sitas en un país inestable: el poco esclarecido futuro de las normas de comercio exterior y otros aspectos, como los aranceles, dificulta la adquisición de materias primas y componentes esenciales, lo que redunda negativamente en la producción. Si en esta tesitura las compañías se ven obligadas a subir los precios para cuadrar los balances, perderán competitividad y prestigio como proveedores de bienes y servicios en el extranjero. A todo esto hay que añadir el clima de desconfianza entre sus socios internacionales.

Efectos de exportar hacia un país que está en un período de crisis o inestabilidad

Del anterior apartado podemos rescatar la incertidumbre sobre las normas comerciales y arancelarias, que también suponen un tremendo problema para aquellas empresas que quieren colocar sus productos en un país en plena crisis de inestabilidad.

Vender mercancías a un país que está atravesando estos problemas no es un imposible, ni mucho menos, pero sí arriesgado. Evidentemente, el rango de la casuística es inmenso, pues los términos ‘crisis’ e ‘inestabilidad’ no dejan de ser paraguas que etiquetan una gran variedad de situaciones -no es lo mismo un país en guerra que uno con un Parlamento dividido que tenga problemas para formar Gobierno-; pero en general, cuando hablamos de Estados inestables lo hacemos de aquellos que han visto incrementado su ‘riesgo país’, en los que la posibilidad de que se incumplan los acuerdos es mayor.

En este contexto, cuando hablamos de ‘riesgo país’, nos referimos al riesgo asociado a la inversión extranjera directa. Este comprende, principalmente, el riesgo de transferencia en el pago de los dividendos y el producto de la liquidación de las inversiones, el riesgo de confiscación, expropiación y nacionalización de las inversiones extranjeras, el riesgo de incumplimiento de los contratos y el riesgo de guerras, violencia política y catástrofes naturales.

Preguntas frecuentes sobre cómo afectan los tiempos de crisis a las exportaciones

¿Qué documentación necesito?

La guía de trámites y documentos de exportación elaborada por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) es la herramienta imprescindible para conocer a fondo la tramitación ligada a la venta de mercancías en el extranjero. En este post proporcionamos una descripción comprensiva de los documentos necesarios, que mencionaremos telegráficamente aquí:

  • Factura proforma.
  • Factura comercial.
  • Lista de contenido.
  • Certificados de origen.
  • Cuadernos ATA y CPD.
  • Documentación de transporte.
  • Documentación de seguros.

¿Qué ocurre si me retienen más tiempo del esperado en aduanas?

Por muy meticuloso que sea el exportador con el cumplimiento de la normativa, la retención de sus mercancías en la aduana siempre es una posibilidad, especialmente en las fronteras de los estados que viven una situación volátil. Hay cientos de motivos, legítimos e ilegítimos, por los que una partida comercial puede ser intervenida, así que la hoja de ruta del vendedor debe contemplar esa posibilidad.

Las vías para desbloquear la situación varían, como es lógico, en función de la legislación del país cuyas fronteras vaya a traspasar el envío. Nos centraremos, pues, en la normativa de la Unión Europea, cuyo control de mercancías establece un ‘semáforo’ de circuitos de verificación:

  • Circuito verde: todos los trámites han sido verificados y la mercancía puede pasar sin problemas.
  • Circuito amarillo: conlleva la comprobación de la existencia y validez de un certificado de inspección fronteriza o autorización necesaria para el despacho y que no ha sido transmitido a la aduana por el organismo emisor correspondiente.
  • Circuito naranja: se retiene la mercancía a causa de una carencia documental.
  • Circuito rojo: los agentes de aduanas sospechan de posibles irregularidades, por lo que proceden a retener la mercancía para su reconocimiento físico.

El ICEX, en su informe sobre la normativa de aduanas, aclara que una declaración puede pasar de un circuito a otro, aportando un ejemplo: “tras sernos asignado un control naranja para una declaración de aduanas de importación de bicicletas, la autoridad aduanera estima, tras el examen de la documentación, que es preciso el reconocimiento de las mismas”.

Una vez se hayan cumplido todas las condiciones para incluir las mercancías, las autoridades aduaneras autorizarán el levante (liberación) de las mismas. Este levante se concederá solo una vez para la totalidad de las mercancías que sean objeto de la misma declaración. 

Si una vez cumplidos todos los trámites la mercancía sigue retenida, sólo queda recurrir a la vía judicial.

¿A quién repercute el posible aumento de costes?

Los gastos que resultan de un circuito rojo correrán por cuenta del declarante. Asimismo, las autoridades aduaneras pueden imponer gravámenes por cuestiones como medidas de control excepcionales para determinadas mercancías, exámenes o muestreo si implican costes extraordinarios y trabajo fuera de horario del personal.

¿Y si el incremento de tiempos provoca daños en los productos?

Todas las vicisitudes que puedan surgir en las inspecciones y trámites que tienen lugar en las fronteras son una fuente de gastos extra para el emisor de las mercancías. Aunque se produzca por causas ajenas a su voluntad, la responsabilidad del deterioro de los productos transportados recae sobre la parte que gestiona ese transporte, no sobre la Administración. 

En resumen, y tal y como establece el incoterm® DAP (Delivered At Place / entrega en lugar convenido), es el vendedor el que soporta todos los gastos y riesgos que entraña llevar la mercancía a destino.

¿Qué se debe tener en cuenta al exportar en una época de inestabilidad geopolítica?

La respuesta es simple: hay que aplicar los mismos filtros que en cualquier otro período, pero reforzados.

Exportar en tiempos de crisis o inestabilidad: guía actualizada
Imagen: Krunja (Shutterstock)
  • Acabamos de hablar de todos los gastos extraordinarios que soporta el exportador: atascos en aduanas, controles fronterizos que se complican… Ejecuta una provisión detallada de los posibles gastos extra e inclúyela en el presupuesto. La logística está llena de eventualidades, máxime cuando hay una crisis en curso.
  • Revisa meticulosamente los permisos, documentación y filtros burocráticos pertinentes. Si la ausencia de un legajo va a causar problemas, al menos que no sea por un error de la empresa.
  • Mantén una comunicación fluida tanto con tus clientes como con la empresa de transportes que contrates, e incide en la necesidad de preparar bien la mercancía para minimizar los desperfectos que puedan provocar las retenciones.
  • Todo lo anterior revela que es altamente recomendable la contratación de una póliza de seguro que cubra daños en la carga o cualquier otra contingencia.
Tu opinión cuenta
¿Te ha resultado útil este contenido?
Lo más visto
Requisitos para importar a España: ¿los cumples?
Ayudas a la internacionalización por Comunidad Autónoma 2022
¿Qué es el mercado de divisas y cómo funciona?
Modelo 349: para qué sirve, cuándo y quién tiene que presentarlo
Claves para registrar una marca a nivel europeo en 2024

También te interesará…

6 min
5 enero 2022
Las exportaciones desde España son un reclamo para muchas pymes que ven en la internacionalización un futuro más diversificado. A la hora de seguir una estrategia hacia al exterior es...
  6 min
6 min
20 diciembre 2021
Abrir la empresa a nuevas fronteras es una buena opción para ampliar la cartera de clientes, incrementar las ganancias y consolidar el negocio, pero no es un proceso precisamente sencillo....
  6 min
9 min
24 enero 2022
Los International Commerce Terms (Incoterms®) son una de las piezas básicas de la contratación en operaciones con otros países. Podemos traducir en castellano el significado de Incoterms® como condiciones de...
  9 min
Lo más visto
Requisitos para importar a España: ¿los cumples?
Ayudas a la internacionalización por Comunidad Autónoma 2022
¿Qué es el mercado de divisas y cómo funciona?
Modelo 349: para qué sirve, cuándo y quién tiene que presentarlo
Claves para registrar una marca a nivel europeo en 2024
LinkedIn Twitter Facebook Whatsapp Email