Qué son los costes operativos de una empresa y cómo afectan a su estabilidad financiera
Los costes operativos, acortados como OPEX por el término inglés operational expenditures, son gastos permanentes sin los cuales un negocio no puede mantenerse en el tiempo. A menudo se los conoce como ‘gastos de funcionamiento’, ‘gastos del día a día’, ‘coste de funcionar’ o ‘coste por existir’ y son gastos ineludibles que toda empresa, pequeña o grande, ha de cubrir.
Índice:
- ¿Qué son los costes operativos de una empresa?
- Diferencia entre los costes operativos y no operativos
- Costes operativos y la estabilidad financiera
¿Qué son los costes operativos de una empresa?
Los costes operativos son todos aquellos gastos en los que se incurre en el día a día de la empresa por el mero desarrollo de la actividad del negocio, sin incluir gastos de capital y componentes no consumibles. Se trata de gastos esenciales para la producción, distribución o comercialización de productos y servicios, así como el mantenimiento general de la PYME.
Los OPEX son aquellos gastos necesarios para mantener las operaciones en funcionamiento y sin problemas: las nóminas de los empleados, el pago del alquiler del local, el aprovisionamiento de materias primas, el pago de las facturas eléctricas.
Ejemplo. La compra de un vehículo eléctrico es un gasto de capital (CAPEX), pero mantenerlo limpio, su coste de garaje, el mantenimiento básico o la carga de la batería son gastos operativos (OPEX). La amortización sí puede considerarse un OPEX.
Es importante destacar que la inversión inicial de una empresa no se considera coste operativo. El coste operativo es el que viene una vez hecha la inversión de puesta en marcha, aquellos que se generan por el funcionamiento normal de la PYME.
Características principales de los costes operativos
Las características de los costes operativos dependen del tipo de operaciones que se lleven a cabo. En un negocio que produce bienes, es el coste asociado a los mismos, mientras que en un negocio de servicios, se trata del coste de mantenerlos.
Es por ello que las empresas orientadas al trabajo digital incurren en pocos gastos operativos. A menudo, estos se ven reducidos al mantenimiento de un ordenador, la conexión a internet y las nóminas (y si es trabajo por cuenta propia, la cuota de autónomo). Por contra, una empresa que posea mucho inmovilizado, como una fábrica, tendrá unos costes operativos elevados.
Principales costes operativos de la empresa
Entre los principales costes operativos de una empresa se pueden destacar:
- Salarios, incluidas horas extra o suplementos de producción, e impuestos asociados.
- Gastos de contabilidad.
- Pago de licencias.
- Mantenimiento (de todo tipo, limpieza incluida) y reparaciones.
- Publicidad (la básica para funcionar, siempre estimativa).
- Gastos de oficina, especialmente los fungibles.
- Acopio de materias primas.
- Honorarios de abogacía.
- Coste de servicios como luz, internet o agua.
- Seguros obligatorios, pero no los no obligatorios.
- Alquileres de espacios, pero no compras de inmuebles (que son capital).
- Gastos derivados de viajes, pero no compra de vehículos.
Diferencia entre los costes operativos y no operativos
Mientras que los costes operativos son aquellos que se dan por la mera operativa diaria de una empresa, los costes no operativos son aquellos que no están relacionados de forma directa con las actividades principales del negocio.
Por ejemplo, y aunque resulte muy difícil de estimar, aquellos gastos de publicidad que no sean imprescindibles son gastos no operativos. Por supuesto, es complicado saber qué gastos en publicidad o marketing han resultado básicos para la actividad.
Las inversiones que no sean estratégicas también pueden ser consideradas no operativas, aunque, de nuevo, resulta complicado dibujar una línea entre ambos conceptos.
El pago de sanciones tampoco puede considerarse gasto operativo, porque la actividad no puede exigir incumplir normas para ser llevada a cabo.
Costes operativos y la estabilidad financiera
Los costes operativos son ineludibles. Si no se cubren, entonces el negocio no puede funcionar. Es por ello que incurrir en costes operativos elevados afecta de forma negativa a la estabilidad financiera. Cuanto menos eficiente es la empresa, más alto es el coste operativo.
Una metáfora interesante es la de desplazarse un kilómetro en bicicleta o en coche: mientras que el coste energético de la primera permite llegar muy lejos con muy pocos recursos, la segunda requiere de una gran cantidad de energía por metro recorrido. Se puede ser eficaz sin ser eficiente, pero eso implica costes operacionales elevados, un menor beneficio, falta de competencia y falta de estabilidad financiera.
Uno de los documentos que recoge la estabilidad financiera de las PYMES de España es el Indicador CEPYME sobre la situación de las pymes, que se presenta trimestralmente. En el último informe, del tercer trimestre de 2023, se lee cómo ha habido una «ligera reducción de costes operativos» (en clave interanual ha caído -0,7%), aunque sin bajar al estado previo a 2021 (+11,2% respecto a este). Eso hace que el esfuerzo financiero vinculado con la deuda comercial siga estando presente. Nótese que la gráfica de CEPYME inicia en 95, no en 0.
